Ámbito RD- Hablar de salud mental es un tema que debe ser normalizado en la República Dominicana para que se puedan visualizar y dar asistencia a tantos problemas que enfrentamos a diario, que nos sobrepasan y muchas veces tienen finales fatales.
Los últimos acontecimientos registrados en el país donde niños han muerto en manos de sus progenitores y familiares cercanos, no solo han consternado a la población sino que ha traído a colación la necesidad de abordar el tema de la salud mental.
La República Dominicana tiene un déficit de médicos especialistas en siquiatria, le falta recursos económicos, además de centros médicos donde las personas puedan recibir atenciones.
En el Congreso Nacional recientemente se depositó un proyecto para modificar la Ley 12-06 de salud mental. Muchos han pedido que se aumente el presupuesto de salud y se nombren médicos especializados para enfrentar esta problemática que genera tanto preocupación.
Pero la falta de recursos humanos y económicos, así como tampoco la modernización de la ley servirán de mucho sino este problema no se enfrenta de otra manera.
Los tabúes, la etimatización y la falta de empatía son de los principales desafíos que enfrentamos día a día con el tema de la salud mental.
Las personas podemos hablar libremente de cualquier otra cosa, decirle a un amigo o amiga que vamos al ginecólogo, al urólogo, cardiólogo etc, de una manera normal, sin embrago, no nos atrevemos a decir que vamos a una consulta psicológica y mucho menos siquiatrica.
Entonces debemos comenzar rompiendo esas barreras, que no nos de vergüenza buscar ayuda cuando lo necesitemos, dejemos de sentir miedo por lo que puedan decir los demás.
El hecho de ir a un psicólogo o siquiatra no quiere decir que estamos locos.
Este tema debe ser tratado y analizado de manera integral, comenzando en los hogares, las escuelas y el Gobierno.
Las personas, aunque sepan que están mal, que hay situaciones que las rebasan no buscan ayuda y si alguien se lo sugiere no lo aceptan. Entonces debemos comenzar por ese punto, buscar la forma de que la gente no termine ahogándose en sus problemas y tomen decisiones fatales.
Que ir a un especialista de salud mental sea tan normal como ir a otro médico, que recibamos consulta de control y que las aseguradoras de salud también sean parte de esto, incluyendo en su catálogo estas consultas de rutina.
Repito, debemos normalizar hablar de salud mental si de verdad queremos una sociedad más saludable.